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Un día de marzo en septiembre...

Todo lo demás

Mañanas compartidas en el baño y duchas calentitas de enjabonados buenos días. Mediodías de fogones con olor a comida recién hecha y sobremesa de siesta y mantita. Noches bajo las mismas sábanas de colores, bajo el mismo calor, abrazados bajo el mismo edredón. Despertares de despertador y besos, rayos de sol dibujando tu espalda, turnos de limpieza y compras semanales.
- Te toca a ti hacer hoy la comida.
- Cámbiame el turno, que mañana tengo un examen
El tiempo no es impedimento...
- ¿Quieres?
- ¿Seguro?
- Seguro
La estabilidad nos puede regalar un lugar para dos... Y lo que digan los demás, lo que vivan los demás está de más. Sólo importamos nosotros y, frente a nosotros, todo lo demás.

Y mientras me debato entre seguir o no tus pasos, entre colocarme tus zapatos o caminar descalza a tu lado, entre besarte ya o seguir mirando... va girando todo a mi alrededor y no puedo pararlo, va sonando en bucle infinito esta canción instrumental de piano y con cada nota aguda se va equilibrando la balanza entre mi decisión y el pasado: ¿Puedes dejar la cabeza a un lado?
Quien no arriesga, no gana, lo sé... pero tampoco quiero perder...

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